CONSULTA POPULAR MINERA EN CALARCÁ
NO PODEMOS ESPERAR MÁS
Hace más de un año se anunció la Consulta Popular sobre minería en Calarcá y se ratificó, hace unos meses, en Consejo de Gobierno municipal. Pero aún no se concreta. No podemos esperar más.
Las multinacionales mineras y el gobierno nacional hacen lo posible para negarnos el derecho a opinar y decidir sobre la gran minería, actividad económica que cambiaría radicalmente los usos del suelo y transformaría las actividades tradicionales en nuestro territorio. Buscan la manera de desconocer las consultas populares, de impedir que se realicen, o de reglamentarlas para limitar su poder vinculante. Tratan de confundirnos e intimidarnos, todos los días, con declaraciones públicas en las que desconocen los resultados de las consultas populares que se han realizado, o la validez de decisiones que prohíben la gran minería, la exploración y explotación de hidrocarburos o los grandes proyectos hidroeléctricos en algunos municipios.
Eso significa que las multinacionales mineras y el gobierno nacional siguen en su empeño estratégico de imponernos un MODELO ECONÓMICO EXTRACTIVISTA, una economía primaria, atrasada y destructiva. Tratan de hacerlo mediante lo que algunos analistas han llamado una “Dictadura Minero Energética" pues actúan “de facto” desconociendo la Constitución Política y las leyes, violando Derechos Humanos y recurriendo a la violencia como se ha demostrado en algunos casos.
Ya conocemos las consecuencias de ese modelo económico. En Colombia se encuentran tres de las minas a cielo abierto más grandes del mundo, ejemplos de megaminería: La Jagua, Cerro Matoso y El Cerrejón. Minas que solo han llevado DESGRACIAS Y MISERIA a las comunidades que habitan esos territorios. Allí, como en otras zonas mineras, se ensañan la pobreza, la violencia, la destrucción de la Naturaleza y la degradación ambiental y social. Lugares en donde el agua, el aire y el suelo, envenenados, condenan a las comunidades cercanas a una vida indigna y miserable aquejada por extrañas enfermedades y dolencias. Regiones enteras estériles para otras posibilidades de la economía tanto por la destrucción de los territorios como por la desarticulación de sus comunidades. Esta es una realidad que no ha podido ocultar la propaganda mentirosa que nos repite a diario los cuentos de la “minería bien hecha”, la “minería responsable” o la “responsabilidad empresarial”.
NO PERMITIREMOS QUE ESO SUCEDA EN CALARCÁ NI EN EL QUINDÍO. No podemos seguir demorando las tareas para una Consulta Popular. Hay mucho por hacer. Calarcá será el municipio con mayor población en el cual se realice una Consulta Popular y eso trae sus COMPLICACIONES. Por ejemplo, hay que superar un UMBRAL alto y el trabajo previo será mayor que el realizado en otras localidades para lograr un resultado significativo e incuestionable.
Si ya está tomada la decisión sobre una Consulta Popular Minera en Calarcá, y hay verdadera voluntad de realizarla, estamos en mora de que la Administración Municipal convoque a las diferentes fuerzas sociales del municipio a una gran MOVILIZACIÓN CIUDADANA para defender el agua, la vida, el territorio, la dignidad y la soberanía.
No se puede justificar más tardanza esperando la realización de trámites burocráticos. Al tiempo que se gestionan esos trámites debemos prepararnos y realizar el trabajo de información y capacitación a la ciudadanía mediante acciones coordinadas, esfuerzos colectivos, que consoliden un nuevo nivel de identidad y unidad en nuestra comunidad.
Ya es hora de convocar y comprometer a las diversas fuerzas políticas de la localidad; a los gremios del campo (cafetero, platanero, apícola, ganadero, etc.); al comercio local (Cámara de Comercio); a los transportadores; al sector educativo; al sector cultural; a las Juntas de Acción Comunal; a las empresas de servicios; a las organizaciones de iniciativa ciudadana (ambientalistas, clubes sociales, asociaciones de beneficencia, clubes deportivos, etc.), a los medios de comunicación… a la ciudadanía en general. Este es un momento decisivo en la historia del municipio, está en juego nuestro futuro y el de la región.
Hay personas dispuestas para esa labor, algunas trabajando desde hace tiempo; de aquí y de otros municipios, otros departamentos e, incluso, otros países. Como ha sido en Cajamarca y Pijao. Se requiere, cuanto antes, un Plan de Trabajo y empezar a coordinar voluntades y recursos.
Sigamos adelante con la movilización ciudadana que ha ido creciendo en el Quindío. La Marcha Carnaval en Defensa del Agua, la Vida y el Territorio (2016 y 2017), es la movilización ciudadana más grandes en la historia del departamento y este año estuvo acompañada por el Festival Internacional de Caricatura “Megaminería, NO todo lo que brilla es oro” en Calarcá.
Le estamos diciendo a Colombia y al mundo entero que aquí en Calarcá y en el Quindío, inspirados por el ejemplo del heroico cacique, símbolo de la nacionalidad, también defendemos la vida y el patrimonio cultural de la humanidad.
FUNDACIÓN ECOLÓGICA COSMOS de Calarcá.
