domingo, febrero 16, 2014


DIPLOMADO DEL COMITÉ AMBIENTAL EN DEFENSA DE LA VIDA.
Quizás no hay preocupación en el mundo más álgida actualmente que el deterioro de los ecosistemas y la autodestrucción de la cultura humana; la defensa del ambiente es para los jóvenes pos-modernos, la razón de movilización más fuerte; los niños hablan con naturalidad de los problemas ambientales y se acercan a comprender sus causas y consecuencias, pero
todo esta pasando tan rápidamente, que sin parar nos acercamos a la línea, a la frontera, del desarrollo. Aún así existe un desconocimiento generalizado de los que le está pasando a la naturaleza y de cómo eso nos afecta. Escuchamos hablar con recurrencia del cambio climático, la ola invernal, de forestación, extinción de especies; pero ni siquiera alcanzamos a comprender que es diversidad, sustentabilidad... no sabemos sobre los químicos que se encuentran en los productos cotidianos, no sabemos que es lo que envenena el aire y el agua, y, no podríamos distinguir sus nombres en las etiquetas del shampoo, por mencionar algunos ejemplos.
El la Constitución Política Colombiana dice que tenemos derecho a disfrutar de un ambiente sano, más este es un derecho en el papel, esta garantía es más una reivindicación. Destinados estamos a vivir el cataclismo, pero solo si lo permitimos. Esta en nuestras manos vivir la
utopía... Un primer paso sería conocer con veracidad la crisis ambiental, de fondo, ser radicales en el sentido verdadero de la palabra. Gran parte de esto es a lo que llamamos “Conciencia Ambiental”, ya el otro sentido viene de sentir amor y respeto por nosotros mismos, los demás y la naturaleza. Posiblemente, esta nueva conciencia permita que en nuestras conductas
cotidianas o mejor en nuestra manera de satisfacer las necesidades ontológicas y existenciales, se generar cambios positivos que no alimenten más la crisis.
Generar cultura ambiental, hacer un uso más eficiente de nuestra base natura (lo que hoy conocemos como Bienes y Servicios Ambientales), y disminuir nuestro impacto ambiental, son objetivos comunes de las entidades estatales y para esto se deben desarrollar acciones que
posibiliten el manejo ambiental de la región y el país, pero ¿cómo? Para empezar ejecutando las funciones ambientales legalmente asignadas, acatando las obligaciones y regulaciones o desarrollando acciones voluntarias en la materia. Universidad Tecnológica de Pereira.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario